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Febrero 2019. Por Maite Burdalo (Psicóloga Sistémica y Transpersonal). "Mi Propia Responsabilidad en el Bienestar".

Hace tiempo que no me encuentro bien…. ¿Me vendría bien ir a Terapia?.
Quizá esta pregunta te la hayas planteado algunas veces. Pues bien, trataré de vislumbrar algunos aspectos que son inherentes al proceso de iniciar una terapia:
En primer lugar hay que considerar el lugar desde el que partimos:
A todos nos ocurren cosas: buenas, malas y regulares. En este camino de vida nadie está exento, y si no te ocurrieran estarías muerto. Cuando ocurren las buenas nos sentimos bien, obviamente, pero, ¿qué ocurre con las menos buenas?, o también ¿qué ocurre cuando no hay ningún hecho significativo para no estar bien y aún así nos encontramos mal?.
Asumámoslo: aunque no deseemos que ocurran, ocurren. Aunque queramos que las cosas salgan a nuestra manera no salen siempre así, sino que acontecen de otra. Es hora de salir de este INFANTILISMO y reconocer que la vida (con lo que traiga), lo deseemos o no, se nos impone como algo mayor en muchas ocasiones.
Uno de los recursos más comunes para hacer frente a esto que me ocurre y que no me gusta es la vía del ADORMECIENTO y/o opciones de ESCAPE múltiples, así como POSICIONES de vida que distan mucho de lograr un cambio:
¿Cuál es tu fórmula para el adormecimiento o escape?. Hay muchas: las compras, las series, los ceros de la cuenta, la importancia personal, la apariencia, el poder, etc… algunas con peores consecuencias, como las adicciones a sustancias, (legales o no), al sexo, a las redes sociales, y un largo etc…
En cuanto a posiciones de vida también hay muchas, cada cual elige la que va más con su estilo; todas ellas personajes que aparentemente nos protegen de este dolor:
La de VÍCTIMA: pobre de mí, y entonces buscaré quien me salve, quien me compense todo este sufrimiento (la pareja, los hijos, los amigos…), sin ser conscientes de la gran responsabilidad que le otorgamos al otro, al que sin duda no le pertenece.
La del ENFADADO con la vida: la vida se ha portado muy mal conmigo, pues lo vas a pagar tú y tú, por no sé qué tipo de derecho que me autoimpongo.
La del OBSESIVO: para que no se me escape nada, todo lo tengo controladito, de todo tengo que saber el principio y el fin, no dejo que nada me sorprenda y entonces me pierdo oportunidades estupendas.
Y así otro largo etcétera de posiciones manipuladoras o de AUTOSABOTAJE.
¿Hasta cuándo te será útil la máscara?, ¿Realmente te hace feliz estar dormido? ¿Hasta cuándo en esa cárcel? Difícilmente así (apartando el dolor y disfrazándolo) me haré cargo de mí; y YO soy también mi DOLOR.
Pero supongamos que ya me he cansado de este recurso, porque he empezado a ser consciente, o porque ha sobrevenido una gran CRISIS que ha echado por tierra el castillo de naipes que era mi vida, y entonces es hora de reconocer este dolor. A partir de aquí estamos empezando a ser RESPONSABLES de nosotros mismos y nos colocamos ya en la casilla de salida para el CAMBIO. Es en este momento cuando comienza a tener sentido acudir a terapia.
Decidir iniciar una TERAPIA supone un proceso personal, profundo e íntimo que nos dispone precisamente a mirar el dolor y hacerle espacio; a decirle: “Sí, estás ahí” y a transitarlo.
No es fácil pues duele. Pero al entrar en él ya estamos más cerca de nosotros mismos, de lo que nos hace bien verdaderamente. Los problemas están generados por defendernos del dolor a través del ego, de máscaras, de posiciones, de creencias.
La terapia nos ayuda a buscar aquello que nos hace bien donde PERTENECE y no en otros lugares “tapadera”, de los que ya os comentaba. Nos ayuda a aprender de lo que nos ha sucedido, para bien o para mal, y a encontrar nuestra fortaleza y talento a partir de aquí.
Precisamente la TERAPIA TRANSPERSONAL trabaja desde estas bases, utilizando herramientas potentes y eficaces, que nos ayudan a sacar a la luz todos esos procesos que nos mantienen en el sufrimiento.
La responsabilidad es tuya…por tanto tú decides qué quieres: ¿Vivir en tu zona de confort o mejor dicho no vivir? ¿Quieres cerrar el corazón para no sufrir?.. Sólo TÚ tienes la DECISIÓN.
Si quieres saber más será un placer poder informarte con detalle sobre las terapias.